El año pasado, el virus conocido como COVID-19 (también conocido como SARS-CoV-2) tomó por sorpresa al mundo, en un momento en que nadie pudiera sospechar que dicha enfermedad cobraría vidas humanas en una de las más devastadoras enfermedades alguna vez experimentadas en la época moderna.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) la consideró en su momento como la “Enfermedad-X“. Y aunque suene como un término que podrías leer en, quizá, una historieta como la de los Hombres-X, no es muy descabellado como pareciera. Este término ya ha sido varias veces muy utilizado con anterioridad por el organismo internacional y generalmente se maneja para una enfermedad que culmina en pandemia.
Para explicarlo mejor, el doctor Kenneth V. Iserson, quien funge como profesor de Medicina de Emergencia, director del Programa de Bioética de Arizona en la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona, comentó:
“Después de la pandemia de SARS, por ejemplo, la OMS detalló los pasos necesarios para controlar una pandemia. Estos pasos vitales fueron ignorados durante el período inicial de la pandemia de Covid-19. La OMS, que padece una insuficiencia crónica de fondos, tiene que soportar una burocracia abultada, lenta y descoordinada que tiene que responder ante 194 países”.
Kenneth V. Iserson, profesor de la Universidad de Arizona.
También, otra enfermedad que han sido parte de las Enfermedades-X ha sido el ébola, el cual se presentó como pandemia en 2014, y que fue motivo de alerta en Estados Unidos al no atenderse en su momento.